Así opera la Minera San Xavier
Como el más reciente colofón a un sinfín de irregularidades cometidas por la Minera San Xavier (MSX), el pasado 11 de enero fue derruida una tinca conocida como Casa de Guadalupe en Cerro de San Pedro, y que data del siglo XVIII.
La finca se encuentra dentro del área que controla la compañía, y a la que nadie puede entrar si ésta no permite su acceso, tal y como quedó de manifiesto los días 15 y 18 en los que tanto el ayuntamiento de Cerro de San Pedro a través de su secretaría, como personal del INAH en dos ocasiones, fueron impedidos por la MSX para accesar a la finca.
MSX no parece reconocer autoridad alguna que no sea ella misma. No sólo se negó a permitir el acceso al personal del INAH, sino que haciendo gala de una soberbia inaudita, se negó a recibir siquiera el oficio en que se notificaba la suspensión de la obra destructiva y se le citaba para comparecer ante el INAH.
Con su actitud, MSX deja en claro que para ella no hay más ley que sus intereses, ni forma alguna que cuidar sino la de la prepotencia.
Una serie de resoluciones judiciales obligan jurídicamente a la empresa a dejar de laborar, ya no digamos a destruir el patrimonio histórico y cultura como lo hicieron al destruir la Casa de Guadalupe, y sin embargo MSX actúa como si nada de ello existiera.
Tal actitud de abierto desacato tanto a las resoluciones judiciales como a las autoridades competentes, como el INAH, permite inferir que la empresa sabe arropada y protegida por algún factor de poder que bien puede ser federal o estatal.
MSX ha actuado a través de un modus operandi en el que privilegia en todo momento las situaciones de hecho y no las de derecho. Así, desde su llegada, realizó una serie de compras a supuestos y hasta falsos propietarios, y sin realizar los correspondientes trámites ante las autoridades municipales. Entre tales fine.as se encuentra la Casa de Guadalupe.
Ya en noviembre de 1997, el entonces presidente municipal de Cerro de San Pedro, posteriormente asesinado en circunstancias que nunca fueron aclaradas, Baltazar Reyes Loredo Loredo, solicitó al Congreso del Estado una investigación sobre una serie de predios urbanos que la MSX aseguraba haber adquirido, por considerar que existían demasiadas irregularidades y no haber encontrado antecedentes que acreditaran la propiedad de los mismos en el Libro del Padrón de Propiedades que lleva la presidencia municipal. Buena parte de tales predios denunciados fueron vendidos por el Presidente Municipal del periodo 1995-1997 y familiares suyos.
La Casa de Guadalupe fue “adquirida” de la misma forma. La MSX la “compró” a un falso propietario. Sus legítimos dueños, la familia Cabrera Moreno, inició un procedimiento judicial para recuperarla. Para entonces la MSX ya había tendido tina cerca que impedía el paso a la finca.
La destrucción de un inmueble en litigio, protegido, además, por el INAH al considerarse un monumento histórico revela sin asomo de duda la forma de operar de la MSX, y deja en claro cuáles serán los verdaderos resultados de su depredador y destructivo proyecto.
Aún así tiene el cinismo de manifestar en una costosa publicación que reparte a diestra y siniestra llamada: “Mitos y Realidades de la MSX: conoce los mitos y realidades sobre MSX y el proyecto minero en Cerro de San Pedro”, que la MSX trabaja para “asegurar la protección de los edificios históricos de Cerro de San Pedro”.
Con la destrucción de la Casa de Guadalupe ha quedado demostrado como lo hace.
(Artículo publicado en La Jornada San Luis)