Consejero en CEEPAC
Como es de conocimiento público, he sido nombrado Consejero del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) Organismo Público Local (OPL) electoral.
A lo largo de mi actividad como colaborador en Transición, y otros espacios, he publicado lo suficiente sobre el papel que los organismos públicos autónomos deben jugar en las sociedades que son o aspiran ser democracias modernas. He señalado también la forma en que patrones de captura de los mismos les han llevado a no cumplir a cabalidad su función o hasta desnaturalizar y contravenir su mandato de promover, impulsar y velar por el cumplimiento de algún elemento medular de la democracia y los derechos humanos, binomio primordial de las sociedades contemporáneas.
Luego de décadas de activismo social y analista en el tema, creo no ser ingenuo respecto de los alcances que un órgano autónomo electoral puede tener debido a su diseño institucional, los alcances de su mandato o los mecanismos seguidos para su integración. Distingo claramente entre democracia procedimental y democracia sustancial, ésta última -si bien sobre la base de la primera- solo se logra mediante procesos de participación que superan los meros procedimientos a los que se avoca un organismo de carácter electoral. Pero tiene también el CEEPAC un mandato en materia de participación ciudadana que impulsaré y buscaré profundizar, pues la democracia es mucho más que los procedimientos para conformar al poder público. La reciente reforma electoral ha otorgado a los OPL el particular encargo de impulsar la educación cívica, una herramienta indispensable para la participación ciudadana y el horizonte de la democracia sustancial.
Pertenezco a una generación de activistas sociales que en la década de los noventa, mediante la llamadas ONG (organizaciones no gubernamentales), irrumpimos en la escena política nacional y local bajo el paradigma del naming, blaming and shaming (nombrar, culpabilizar y avergonzar) a los responsables de las violaciones de derechos humanos, que en la siguiente década entendimos que era insuficiente y que debíamos desplegar, además, estrategias de incidencia en las políticas públicas ya que para la ampliación y vigencia de los derechos humanos hay que dar la batalla en todos los espacios sin demeritar ninguno por más simple, sublime, formal, informal, ciudadano o institucional que éste sea. De ahí mi decisión de participar en este y otros procesos para conformación de organismos públicos autónomos.
Sé que en los órganos colegiados, como el CEEPAC, los consensos mayoritarios son los que les conducen, determinando y definiendo la toma de decisiones, en tanto éstas se apeguen a su mandato y la ley. La obtención de los consensos supone procesos de diálogo, análisis, persuasión y acuerdos siempre orientados por los principios rectores de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad y el de máxima publicidad, éste último incluido en la reciente reforma electoral y que supone una permanente fiscalización ciudadana y rendición de cuentas. A tales principios me atendré tanto para la búsqueda de consensos como para establecer los contrapesos que también requiere un órgano colegiado, cuando la construcción de consensos y mayorías no se guía por los principios rectores o se obtiene por la vía de las meras afinidades personales, políticas, filias, fobias o hasta de intereses corruptores.
La reforma electoral ha puesto particular énfasis en darle un carácter más colegiado a los OPL que limite y evite la conducción personalísima y discrecional de la institución en la figura de quien la preside, como solía ocurrir en el anterior diseño institucional. Para fortalecer, profesionalizar y hacer efectiva tal colegialidad es que ahora, por ley, se prohíbe durante el periodo del encargo tener otro empleo, cargo o comisión, pues se busca que el Consejo opere permanentemente bajo tal lógica colectiva. Fortalecer y profundizar la naturaleza colegiada del Consejo del CEEPAC será también un propósito fundamental de mi desempeño al interior de su Consejo.
Sé de las críticas que diversos medios, analistas, organizaciones ciudadanas y hasta partidos políticos realizan sobre el proceso seguido y la final conformación de los OPL, incluyéndose el de nuestra entidad. Quienes personal o institucionalmente estimen la existencia de alguna irregularidad harían bien en acudir a los recursos legales pertinentes, pues abonará a la certeza y legalidad. No descalificaré anticipadamente la gestión de este CEEPAC en su nueva etapa, de la que ahora formo parte. De lo que en su momento no se condujese en apego a los principios rectores de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad, máxima publicidad y equidad -este último establecido en la ley local- habré de señalarlo con hechos y argumentos en atención a tales principios, de cara a la opinión pública y en ejercicio de la rendición de cuentas a que estaré obligado en lo personal y como integrante de un órgano colegiado. Debo decir que me agrada la conformación mayoritariamente femenina del nuevo Consejo.
Al nuevo CEEPAC cada cual llega con su trayectoria personal, profesional, social y pública, y debe hacerse cargo de ella.
Seguiré colaborando y opinando en este espacio sobre diversos temas tanto del encargo en el CEEPAC como de los habituales temas que he abordado durante años ateniéndome solo a los límites que la ley me establezca respecto de no utilizar la información reservada o confidencial de que dispongan en razón del cargo, salvo para el estricto ejercicio de sus funciones, ni divulgarla por cualquier medio (Art. 53 de la Ley Electoral del Estado) y sujeto al régimen de responsabilidades de los servidores públicos previsto en la Constitución Federal, así como en la Constitución del Estado y en la ley local de la materia (Art. 54). Continuar apoyando causas ciudadanas en favor de la democracia y los derechos humanos no se me tienen vedadas. Lo haré en la medida de la disposición de tiempo que requerirá el encargo.
Quedo sujeto, desde luego, al escrutinio público y a la rendición de cuentas respecto de la forma en que me desempeñe al interior del CEEPAC.
(Artículo publicado en La Jornada San Luis y Revista Transición)