Candidaturas independientes a la mitad del camino
A la mitad del camino, apenas, las candidaturas independientes han debido enfrentar diversos obstáculos.
El primero y mayor son los draconianos requisitos legales que los legisladores les impusieron, particularmente la obtención de 2 por ciento de apoyo de electores de la lista nominal que obliga, para el caso de quienes aspiraban a contender como candidatos independientes a la capital del estado, a obtener el apoyo de 11 mil ciudadanos, cuando el PAN –por poner un ejemplo– cuenta con alrededor de sólo 8 mil 700 afiliados a lo largo y ancho del estado. Tal comparación permite ver lo desproporcional e irrazonable del requisito impuesto por el Congreso local.
Otros obstáculos administrativos y operativos que aparecían en los lineamientos y en la convocatoria fueron oportunamente removidos recién se incorporó la nueva conformación del Ceepac en octubre del año pasado: ampliación de plazos para la entrega de la documentación requerida para obtener el registro, así como de los de la verificación, notificación y apercibimiento a los y las aspirantes a subsanar algunas de las omisiones de su registro. Gracias a ello se logró que de sólo dos ciudadanos que habrían logrado obtener su registro como aspirantes, finalmente, pudieran hacerlo hasta 15, asunto que abordé con amplitud en anterior colaboración del 18 de noviembre del 2014.
Originalmente, los y las legisladores, varios de los cuales hoy contienden nuevamente en los procesos electorales al amparo de sus partidos o hasta de otros, obligaban a que tales cantidades desproporcionadas de electores fueran personalmente a las comisiones y comités electorales correspondientes a manifestar su apoyo llenado un formato. Afortunadamente, y a solicitud de algunos de los aspirantes que acudieron al Tribunal Electoral del Estado, tal requerimiento se estimó excesivo y bastó con recabar las firmas en un formato anexando las copias fotostáticas.
Desinterés ciudadano, falta de recursos, estrategias inadecuadas, escasa cobertura noticiosa y, según versión de uno de ellos, hasta el robo de los formatos de apoyo, configuraron los otros obstáculos, algunos de ellos insalvables, que hicieron que de los 15 aspirantes que obtuvieron el registro, sólo tres lograran obtener la cifra requerida. Ello ocurrió en Ébano, Cárdenas y Ciudad del Maíz. Los dos últimos al no acudir al tribunal debieron cumplir el requisito de llevar personalmente a los electores que les apoyaron. Cabe señalar que ninguno de estos tres habría obtenido el registro como aspirantes sin las adecuaciones realizadas por el Consejo entrante y que señalé antes.
En el colmo, y luego de haber recabado el apoyo ciudadano requerido, el aspirante a la presidencia municipal de Ciudad del Maíz, Ramiro Martínez Aguilar, inesperadamente murió de un infarto el pasado 5 de marzo pocos días antes de la fecha programada para resolver respecto de su registro.
Ello colocó al Ceepac en una situación inédita ya que, entre las diversas zonas grises y hasta abiertas omisiones de la ley, ésta no establece disposición expresa en tal supuesto. En un ánimo garantista, propio del espíritu de la reforma política electoral que ha creado la figura de las candidaturas independientes atendiendo al principio de inclusión y a la ampliación de los derechos políticos en fomento de la participación ciudadana para fortalecer la democracia, por mayoría el Consejo del Ceepac resolvió otorgar la sustitución solicitada por el representante del candidato fallecido atendiendo a lo dispuesto en el artículo 224 de la ley que establece que en lo no previsto en lo relativo a las candidaturas independientes se aplicarán, en forma supletoria, las disposiciones establecidas para los candidatos de los partidos políticos. Y como los institutos políticos, dentro del plazo para las solicitudes de registro de candidatos, pueden solicitar libremente la sustitución de sus candidatos por conducto del representante acreditado ante el mismo (Art. 313, fracción I), se aprobó la sustitución del candidato fallecido en tales términos.
Viene ahora la etapa decisiva, la contienda electoral propiamente dicha. Otros y nuevos obstáculo seguirán enfrentando los y las candidatas independientes. El más notorio, sin duda, la enorme inequidad en recursos respecto de los candidatos de los partidos políticos. Deberán, entonces, desplegar un arduo e intenso trabajo político ciudadano que les lleve a concitar la voluntad de los electores y constituirse en una alternativa que dé cuenta de la necesidad e importancia de esta figura política que abre espacios a quienes no encuentran en el sistema de partidos una alternativa de representación, al tiempo que pluraliza las alternativas de los electores. Independientemente de su éxito en las urnas, este tipo de candidaturas suele tener un fuerte impacto en la competencia y el tono de campañas.
Ya asoman una serie de modificaciones legales que deberán hacerse para próximos procesos electorales respecto de las candidaturas independientes y tendientes a hacerlas más accesibles, por ahora habrá que seguir con atención su desempeño durante la etapa de la contienda en los tres municipios donde lo harán.
(Artículo publicado en La Jornada San Luis y Revista Transición)