Ayuntamiento: indolencia, abandono… y corrupción
El Barrio de San Sebastián, tradicional barrio histórico de la ciudad, vive en el completo abandono e indolencia de las autoridades municipales. Es lo único que, a cambio de nuestros impuestos, recibimos de su parte los habitantes… y corrupción, por supuesto. Sólo las oportunidades corruptoras parecen ser el resorte que les motiva a ocuparse de él.
En días recientes, en el corazón del Barrio, frente al tradicional jardín, las y los vecinos hemos visto que a toda prisa se realiza una construcción que se habilita para una más de las tiendas de conveniencia Oxxo, la más grande y poderosa cadena de tiendas de autoservicio del país.
Mientras que a los habitantes del Barrio se les pone todo tipo de trabas cuando desean realizar mejoras constructivas a sus casas habitación, por formar parte del perímetro B del Centro Histórico de San Luis Potosí, zona dizque de protección histórica, contrasta la agilidad y rapidez con que la Subdirección de Administración y Desarrollo Urbano del Ayuntamiento ha tramitado las licencias al poderoso grupo comercial.
Todo indica que existe una trama de influyentismo corruptor que tiene su centro en Gabriela González Sahagún, encargada de otorgar las licencias de funcionamiento en la Dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, quien a su vez participa en la mesa colegiada que estudia la factibilidad y da visto bueno a tales licencias, así como las de funcionamiento de comercios. La agilidad para el otorgamiento de las licencias permite conjeturar favoritismos y trato privilegiado a empresas con poder económico como Oxxo.
La construcción en proceso, ubicada en la esquina de Constitución y Sevilla y Olmedo, ostenta permisos otorgados por la Subdirección de Administración y Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, bajo el folio No. 37757 y registro 28895 de fecha 10 de febrero del 2014, dondese establece que le han sido otorgadas licencias de construcción y de uso de suelo para una tienda de autoservicio. Al indagar información respecto al por qué de tales permisos en tal Dirección, presidida por la Arquitecta Julieta De la Serna Reyes, me informó Marta Angélica López Vega, Secretaria de Coordinación Operativa,que ello obedecía a que la empresa ya disponía de la licencia de funcionamiento de la Dirección de Comercio, y por eso tales licencias se daban “en automático”. Total falsedad, tanto porque el procedimiento es el contrario, como por la afirmación del propio Director General de Comercio José Juan Pérez Guillén de que la empresa no dispone aún de licencias de funcionamiento ni de anuncio, ambas requeridas para su operación.
Los perjuicios que la instalación de tal tienda de conveniencia tendrá para el Barrio son varios y graves.
Por su ubicación traerá serias afectaciones al tránsito peatonal y vehicular en un punto conflictivo, añeja y sistemáticamente desatendido por la autoridad municipal, incluyéndose la de Mario García por supuesto. Existe desde el 2007 un Estudio Técnico Vial del Barrio de San Sebastián elaborado por la Dirección de Tránsito Municipal donde se señala tal cruce peatonal de “alto riesgo agravado”, que requiere la instalación de un semáforo peatonal. Nunca se ha puesto. Tal solicitud se le reiteró formalmente a la actual administración desde sus primeros días en diciembre del 2012.
En el lugar tampoco existen suficientes áreas de estacionamiento tanto para la clientela que tales tiendas concitan como para las empresas proveedoras, por lo que terminarán estacionándose en la parada y zona de acceso al transporte público que se localiza al frente del local por la Avenida Constitución. Así, aumentará exponencialmente el número de personas colocadas en situación de riesgo en tal punto conflictivo sumándose, ahora, con quienes acudan a consumir ahí.
En contra esquina, a unos pasos, menos de los doscientos metros que la Ley de Bebidas Alcohólicas establece para expedir licencia para su venta, se encuentra el Jardín de Niños “Margarita Reyes”. A la Subdirección de Administración y Desarrollo Urbano del Ayuntamiento no parece importarle, pues ya otorgó generosa y complaciente la licencia de uso de suelo por las gestiones de Gabriela González Sahagún.
Es del todo previsible que, de instalarse tal tienda, ubicada frente a un espacio público, como el tradicional Jardín de San Sebastián, con un grave déficit de vigilancia y pésimo alumbrado, permanentemente señalados a las autoridades, se agravarán las condiciones de inseguridad de la zona, más aún por su funcionamiento durante las 24 horas.
Si no bastara, su instalación repercutirá grave y perjudicialmente en las tradicionales tienditas de abarrotes del Barrio, una de las típicas actividades que brindan a muchas de sus familias sustento económico, por lo que la instalación de una sucursal de la poderosa cadena de tiendas afectará las tradicionales formas de vida de los comerciantes y habitantes del Barrio.
En suma, la instalación del Oxxo no aporta mejoras para la vida cívica, material y de orden público de los habitantes del Barrio, por el contrario, traerá una serie de previsibles afectaciones serias y graves que debiera atender la autoridad municipal antes que otorgar facilidades para su instalación, en gran medida porque algunas de tales afectaciones son resultado del sistemático estado de abandono de sus responsabilidades en la zona.
Para su instalación, con autorización del INAH -otra autoridad abiertamente involucrada y nada proactiva-, ya perforó el pavimento de la Avenida Constitución afectando varias tuberías y conductos eléctricos e hidráulicos de las casas vecinas.
La unidad de transparencia del municipio, presidida por María Lilian Abud Sarquís, también hace lo suyo. A la solicitud de información sobre las licencias y las razones argüidas por la autoridad, en una maniobra para obstaculizar y desalentar al peticionario, mediante una torcida interpretación formalista solicita se le aclare o ratifique el domicilio para las notificaciones. Para ello remitió oficio al domicilio indicado. Es decir: fue a notificar al domicilio, que no sabía en qué domicilio notificar. ¿Más kafkiano? ¡Imposible!
En los círculos políticos se afirma que el Alcalde de la ciudad, Mario García, aspira a la gubernatura y que ello conduce buena parte de sus actividades y le ocupa gran parte de su tiempo. Bien haría en supervisar primero lo que sus subalternos hacen en las dependencias municipales. Visitar el Barrio de San Sebastián y atender las demandas de obras y acciones que se le han solicitado infructuosamente.
En este caso, tiene ocasión de demostrar no ser parte de la trama corruptora de influyentismo que a todas luces ocurre en la Dirección de Desarrollo Urbano de la administración que preside. Ya se lo han solicitado formalmente las Juntas de Mejoras del Barrio.
(Artículo publicado en La Jornada San Luis y Revista Transición)