Y mientras tanto, en Monterrey se encontraba el Yísus…
… pensando qué hacer para contrarrestar la violencia y el deterioro del tejido social del municipio. Su antecesora, Margarita Arellanes Cervantes, quien republicanamente abdicó a su favor por acuerdo del H Cabildo de la Ciudad, le había dejado la ciudad hecha un desastre. Yísus, como es conocido cariñosamente entre sus amigos, rememoraba los aciagos días en que tuvo que correr a latigazos a los comerciantes del Templo del otrora Municipio de Jerusalén, lugar de su antigua residencia, y al comparar las cosas aquél escenario le parecía más llevadero que la actual situación de Monterrey… habría que tomar decisiones radicales, finalmente, posee el temple suficiente como quedó demostrado con su espectacular escape tres días después de la Pascua del ya lejano año 33.
Ejemplos de su capacidad sobran. Ahí están las bodas de Caná, donde a petición de su madre se manifestó por vez primera y permitió que el after no se desinflara, a donde parecía conducirse irremediablemente en detrimento de los novios, sus familiares e invitados; la impecable forma en que calmó la tempestad en el mar de Galilea, incluso adormilado; la vez aquella en que alimentó a la muchedumbre con solo cinco panes y dos peces, mismos que multiplicó al grado de que se saciaron, de acuerdo a los registros, entre cuatro y cinco mil almas, y aún sobraron entre siete y doce cestos de comida, según la versión que se atienda. Y así muchas otras cosas que, si se escribieran una por una, no habría lugar en el mundo para tantos libros, como concluye Lucas uno de los biógrafos de Yísus.
Cierto que la elección del Iscariote como su tesorero de aquél entonces habla de ciertas limitaciones en su capacidad para la selección de los mejores perfiles para los cargos, por lo que habría que pensar cómo hacerle con las finanzas públicas del actual Monterrey industrioso, como sea el Iscariote ya no forma parte de sus cercanos por decisión propia: se ahorcó con una deuda de 30 monedas de plata, así que ye les ahorró el posible inconveniente.
Para la Secretaría General, el de más experiencia es Pedro, a ver si se le quita la maña de andar desconociendo la amistad, ¡hasta por tres veces!, cuando el pellejo propio está en riesgo, y eso que se lo advirtió con toda anticipación, pero el miedo no anda en burro, ya lo dice el dicho. Como sea, luego del bochornoso suceso, fue agarrando valor y así lo demostró posteriormente.
Para cronista de la ciudad estará reñido porque Mateo, Marcos, Lucas y Juan tienen experiencia previa y probada en redactar historias. Cada cual con su estilo propio, poniéndole y quitándole de aquí y allá, pero sus escritos han pasado la prueba del tiempo, habrá que hacer un buen procedimiento para evitar posteriores discordias, y con aquello de que Juan es el discípulo amado, no va a faltar quien hable de amiguismos. Para evitarse tales líos, será mejor colocar a Juan al frente de algún Consejo Ciudadano Consultivo o, de plano, encabezando alguna OSC que combata la homofobia o cualquier otro de esos asuntos altermundistas hoy en día tan en boga. Con el carácter y estilo apocalíptico tan refinado que posee, puede serle de mucha utilidad a la sociedad civil regiomontana, así como constituirse en un adecuado enlace para el diálogo, la articulación y la gobernanza con la nueva administración municipal presidida por Yísus.
El que sí está como anillo al dedo para el cargo del Panteón Municipal es Lázaro, ahí sí ni cómo hacerle, él sí sabe lo que se requiere en esos espacios, difícilmente el Cabildo de los doce se opondrá.
Tampoco estará fácil para el DIF Municipal… hay muchos y buenos perfiles, desde María su madre, aunque habría que sortear el tema del nepotismo, María la de Magdala, Martha y María las de Betania, hermanas de Lázaro y muy sus amigas, con quienes pasaba largas tardes conversando. Hay de dónde.
Y aunque la competencia por las almas está reñida, con tal de sacar la encomienda de gobernar la ciudad de Monterrey y reencausarla, Yísus tiene el valor hasta para solicitar ayuda de la competencia: el Mohamed y el Siddharta Gautama (alias “El Buda”) que también la rifan en la materia. De las otras competencias, las “desleales” es difícil esperar nada pues los Testigos de Jehová, Pentecostales y otras adscripciones sectarias se manejan con menor rigor… pero bueno, algo habrá qué hacer para sacar las castañas del fuego de la devota Margarita, ni modo de quedarle mal, después de todo, tuvo el valor de abdicar a su favor. Se la debe.
En esas elucubraciones estaba el Yísus cuando… Margarita Arellanes escuchó a lo lejos que le llamaban por su nombre, un asistente le urgía a despertarse, pues se había quedado dormida mientras un Regidor opositor desplegaba una larga perorata en la que señalaba el problema con el abasto de agua potable para la ciudad. Como pudo, y con el mayor recato y disimulo, se alisó la ropa y contuvo la saliva que ya le escurría por el borde de la comisura de los labios para adoptar un gesto de interés en el tema.
… Y luego se preguntan por qué candidatean al gato Morris, a los burros Cleófas y Chón y a cualquier otro animal imaginario que, por cierto, serán más fácilmente candidatos a puestos de elección que las famosas “candidaturas ciudadanas” en San Luis Potosí, que deberán cumplir con requisitos legales imposibles de cumplir por ser humano real, de ahí que sean mejor los ejercicios de política-ficción… uno con Kalimán también es tentador, por lo menos es el único superhéroe de creación nacional. A cómo van las cosas con los y las políticas mexicanas, no faltará quien le dé las llaves de su ciudad.
(Artículo publicado en La Jornada San Luis y Revista Transición)