Hoy es mi deber
Hoy mi deber era sintetizar en un artículo el cada vez más abierto carácter represivo que caracteriza al gobierno de Marcelo De los Santos. Recordé el trato otorgado a sus ex empleados domésticos y el affaire que mantuvo con ellos a lo largo de varios meses, solo por haber ejercido su derecho a la libre asociación sindical.
También recordé los francotiradores que apostaron sus colaboradores de seguridad pública en las torres de las iglesias aledañas al Teatro de la Paz, en septiembre del año pasado, durante el primer informe de Gobierno.
Advertí, también, de los retenes policíacos que caracterizan ya los accesos a la Plaza de Armas, para inhibir las cada vez más frecuentes manifestaciones contra el gobierno estatal. Irónicamente, hace pocos día platicaba con un vecino de la colonia Julián Carrillo que, abrumado por la delincuencia y la absoluta ausencia de seguridad pública en la zona, me hablaba de la formación de comités de autodefensa ciudadana, agotado de visitar y realizar todo tipo de gestiones ante la Policía Municipal y la de Seguridad Pública del Estado. ¡Qué bien caerían en la zona los policías asoleados que cuidan los accesos a la Plaza de Armas!
Hoy mi deber era, reunir esa información con aquella otra relativa a que nunca -como hoy- existen el estado tantos procesos judiciales abiertos contra líderes sociales y opositores. Algunos de ellos incluso están encarcelados.
Hoy mi deber era ir a solicitar, mediante la Ley de Transparencia, una serie de informaciones sobre la forma en que la actual administración de Marcelo De los Santos continúa gastando a manos llenas dinero del erario público, con poco o ningún apego a la normatividad y solo bajo aparentes criterios de imagen y la más absoluta discrecionalidad.
Hoy mi deber era elaborar el borrador de un amparo, que debo presentar para este viernes, contra la resolución en la que la CEGAI avala la negativa del gobierno estatal para proporcionarme, por enésima ocasión, información sobre los recursos públicos que se han destinado al invernadero de Santa Rita.
Hoy mi deber era ir a la Secretaría de Finanzas por el informe completo de los recursos que el gobierno del estado gasta, en grandes cantidades, en los equipos deportivos profesionales que son propiedad privada de algunas empresas. El informe me había sido negado anteriormente.
Hoy mi deber era ir a ver como avanza la Averiguación Previa que interpuse contra los agentes de los cuerpos de seguridad de Marcelo De los Santos, que el pasado 30 de septiembre me agredieron y lesionaron de manera intencionada y dirigida por el solo hecho de documentar la forma en que reprimían a los manifestantes contra la Minera San Xavier.
Hoy mi deber era, articular y sintetizar todo ello para elaborar un artículo sólido y coherente que de cuenta del patrón represivo que caracteriza a la actual administración, y así cumplir con mi semanal colaboración periodística......pero......
... me pasó algo parecido como en aquella vieja canción de Silvio Rodríguez que dice:
"Hoy mi deber era cantarle a la patria, alzar la bandera, sumarme a la plaza.....pero tu me faltas, hace tantos días, que quiero y no puedo tener alegrías...pienso en tu cabello que estalla en mi almohada, y estoy que no puedo dar otra batalla"
Algo parecido digo, porque para el caso, me tope con la Feria del Libro Infantil y Juvenil, y allí adquirí dos magníficos discos de la ahora vieja trova cubana, uno de Lázaro García y otro del recientemente fallecido Noel Nicola. No pude menos que sumergirme en la sublimidad de sus poesías, la fuerza de sus interpretaciones. Para colmo el disco de Lázaro García es un tributo en el que participan Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Amaury Pérez, Anabel López, Santiago y Vicente Feliú, Sara González, Miriam Ramos, Frank fernández.
Sí, hoy mi deber era hacer lo otro, pero ya habrá ocasión de volver a ello. Seguiré disfrutando del consuelo de la buena música. ¡Salud!
(Artículo publicado en La Jornada San Luis)