Hay algo podrido en la Minera San Xavier
Hay algo podrido entre la Minera San Xavier y el Gobierno Federal, se puede parafrasear al Hamlet de Shakespeare.
Con una sincronía envidiable por cualquier equipo olímpico de nado sincronizado, la empresa canadiense consigue destrabar dos obstáculos de carácter federal que le allanan el camino para echar a andar su depredador proyecto.
Curiosamente y como una nueva y extraña coincidencia, días antes de que se hicieran públicos tanto el permiso de la Secretaría de la Defensa, como la resolución del Tribunal que deja sin efecto el amparo que los ejidatarios habían conseguido contra el contrato de renta de la empresa con falsos ejidatarios, la MSX se adelantó a realizar acuerdos con distintos contratistas para reiniciar una serie de obras en los terrenos de su propiedad. Algo cocinaba previamente la MSX.
MSX impulsa desde hace meses una costosísima campaña publicitaria en base a mentiras y embustes con la finalidad de crearse una bondadosa imagen ante la opinión pública, minimizar los graves riesgos de su operación y descalificar a los opositores al proyecto.
La campaña publicitaria de embustes ha estado acompañada de cabildeos entre sectores empresariales, sociales y, por supuesto, el Gobierno Federal y el propio Poder Judicial. Consultores en relaciones públicas y manejo de imagen han sido contratados para visitar a innumerables líderes empresariales y hasta ONG´s que han manifestado su oposición al proyecto, tanto en la Ciudad de México, como en otras partes del país. También lo han hecho con jueces y autoridades estatales y federales, acompañados de sus abogados.
Es en este contexto que la MSX obtiene sorpresiva y coincidentemente el permiso de uso de explosivos y una resolución judicial favorable.
Ambas resoluciones contradicen abiertamente los criterios anteriormente utilizados tanto por la propia SEDENA como por el Poder Judicial. Tan inopinado cambio de criterio, en medio de la obstinada campaña publicitaria y de cabildeo mueve a suspicacia.
Desde hace tiempo es evidente y abierto el apoyo del Gobierno Federal a la MSX, el ahora gris y mediocre precandidato del PAN a la presidencia, Alberto Cárdenas, actúo al frente de la SEMARNAT como un mero lacayo de la MSX. ¿De dónde estará obteniendo parte de los recursos que hoy día desperdicia en el sumidero del fracaso que es su campaña?
Hasta el momento el Poder Judicial de la Federación había otorgado su protección, tanto en materia agraria como ambiental a quienes nos oponemos al depredador proyecto. Las cosas empiezan a cambiar en el contexto de la costosa y sostenida campaña publicitaria y de cabildeo de la empresa transnacional.
Si el Poder Judicial de la Federación decide retirar su protección a los opositores del proyecto, habrá que recurrir a tribunales internacionales, como es el caso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
Información de último momento proveniente del Congreso Federal, señala que también el Instituto Nacional de Antropología e Historia habría otorgado la respectiva autorización, lo cual aún deberá confirmarse.
Mayor sincronía imposible.
No cabe duda, como dice Hamlet: hay algo podrido.
(Artículo publicado en La Jornada San Luis)