De la censura contra el libro Historia de mi estado natal
El talante autoritario del Gobierno Estatal continúa evidenciándose aquí y allá. Se manifiesta ahora en el campo de la educación. La ocasión, lo sucedido en torno al libro "Historia de mi estado natal" del autor Arcadio Castro Escalante, que fuera solicitado por varios colegios particulares para el grado de tercero de secundaria.
Las opiniones del autor sobre el actual gobierno del que considera que "su obra material aún no se (ha) visto, a excepción de actos fastuosos en los que se ha gastado varios millones de pesos para promocionar turísticamente al Estado" en eventos como la CONAGO, Teletón, Nuestra Belleza México y Espacio 2005, han causado revuelo en los medios de comunicación y, por otra parte, preocupantes reacciones de censura e intolerancia propias del autoritarismo que caracterizó al sistema político mexicano en su pasado reciente.
En las declaraciones para el consumo de imagen pública, el Gobernador manifiesta su respeto por las opiniones de los demás. En los hechos -slogan del gobierno marcelista-, los inspectores de la SEGE operan en los colegios conminándolos a eliminar el libro. Sin asomo de duda tal conminación es una forma de censura impropia y absolutamente contraria a los valores y principios de una sociedad y un estado democrático. Unos colegios ya lo desecharon, lista en mano y de alumno por alumno, y lo más probable es que todos terminen por eliminarlo del curso, en detrimento del gasto realizado por los padres de familia, además.
Por si las conminaciones de los inspectores, de las que no quedará evidencia ni colegio alguno querrá dar testimonio, fueran insuficientes, la Dirección de Libro de Texto de la SEGE, en voz de su titular, Jesús Vázquez Leos afirma haber girado un llamado de atención al Colegio Motolinía, según declaraciones a la prensa aparecidas el martes 30 de agosto. Lo curioso es que él mismo fue objeto de similar censura en agosto de 1997, al final de la administración de Horacio Sánchez Unzueta, cuando presidía la Coordinación de la Comisión Estatal Para la Elaboración de los Libros de Texto de Secundaria, bajo cuya responsabilidad se publicó el libro "Historia de San Luis Potosí" del autor Margarito Álvarez Contreras, y cuyos 22,500 ejemplares para el grado de 3º de secundaria fueron retirados por la entonces titular de la SEGE, Ana María Aceves, debido a las opiniones vertidas en el libro en las que criticaba al movimiento navista. Ante tal censura, el Sr. Vázquez Leos indignado anunció su renuncia al cargo la cual, como es evidente, nunca concretó.
Independientemente del rigor metodológico seguido por el autor para sustentar sus apreciaciones respecto del actual gobierno, el hecho es que se está violando el derecho de opinión de un autor.
La libre opinión es un derecho no solo reconocido en todos los instrumentos internacionales de derechos humanos que han sido ratificados por nuestro país, sino que en la doctrina internacional de los derechos humanos se le reconoce como un derecho de naturaleza absoluta, que no puede condicionarse a ningún tipo de excepción ni restricción, contrario a los derechos a la libertad de expresión e investigación que sí están sujetos a restricciones tales como el respeto a la reputación de los demás, la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud y la moral públicas.
Lo que sucede es grave y deja de manifiesto no solo la notoria tendencia al autoritarismo de la actual administración estatal, sino que revela una de las facetas más nefastas y peligrosas que han caracterizado a formas de gobierno totalitarios.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos, debería intervenir de oficio en el asunto, lo cual le es legalmente autorizado, pues permitir de manera omisa que los operadores del estado, particularmente los encargados de la educación, vulneren el derecho a la libre opinión es consentir en socavar las bases del régimen democrático-representativo de gobierno.
Además, respecto de la fastuosidad de la actual administración estatal, no se está diciendo nada que no esté documentado hasta el cansancio.
(Artículo publicado en La Jornada San Luis)