El Programa Nacional de Derechos Humanos
El Programa Nacional de Derechos Humanos (PNDH) dado a conocer el pasado viernes 1º de diciembre por el Presidente Fox, es resultado de un proceso que data desde los inicios de su mandato.
En diciembre del 2000 el gobierno mexicano firmó un Acuerdo de Cooperación Técnica (ACT) con la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Luego de una etapa inicial de capacitación, en abril del 2002 se acordó realizar un diagnóstico sobre la situación de los derechos humanos en el país, que sirviera de base para la elaboración del PNDH, en conformidad con los criterios técnicos y metodológicos que la propia ONU establece.
Para su elaboración se creó un Comité de Enlace de organizaciones no gubernamentales (ONG´s) mexicanas que participaron en el proceso y, finalmente, en diciembre del 2003 se presentó el "Diagnóstico sobre la situación de derechos humanos en México".
Así las cosas, quedaba continuar el proceso que culminaría con la elaboración del PNDH. Sin embargo la Secretaría de Gobernación comenzó a apartarse del camino emprendido. De entrada, y sin explicación alguna, la dependencia federal no aceptó la propuesta metodológica presentada por las organizaciones integrantes del Comité de Enlace, que son socias del Acuerdo de Cooperación Técnica con la ONU, en la que se definía con claridad los mecanismos de interlocución y toma de decisiones; la participación de la sociedad civil y sus alcances y; el grado de obligatoriedad para las dependencias. Por su parte, la Secretaría de Gobernación tampoco diseñó un proceso de elaboración para que el Programa contara con una planeación transparente y participativa.
De esta manera el proceso que culminó con el PNDH tuvo un problema de origen, dado que no se establecieron las reglas básicas para definir conjuntamente los principios fundamentales, los objetivos estratégicos, y los alcances del Programa mismo.
La ONU, a través de sus expertos, señala que un elemento clave en la elaboración de un PNDH es la creación de un Comité Coordinador Nacional plural donde se incluyan representantes del Ejecutivo, del Legislativo y del Poder Judicial y miembros de las organizaciones de la sociedad civil, expertos de derechos humanos y académicos, entre otros. Sin embargo, la elaboración de todos los borradores, propuestas, foros, etc. se hizo exclusivamente desde la Secretaría de Gobernación, y en lugar de crear un Comité Coordinador Nacional con carácter plural, se creó una Subcomisión de Seguimiento, dependiente de la Comisión de Política Gubernamental. En dicha Subcomisión las organizaciones participantes fueron invitadas a presentar comentarios a los documentos elaborados por la dependencia, que la mayoría de las veces no fueron tomados en cuenta sin que, de nuevo, existieran razones del por qué.
Cuando, mediante la firma del Acuerdo entre el Gobierno Federal con la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, se dio inició al proceso que habría de culminar con el PNDH, las organizaciones civiles, académicos y analistas del tema vimos esta etapa como un paso importante en la construcción de políticas públicas de derechos humanos. Sin embargo, por la forma en que la Secretaría de Gobernación condujo el proceso, el PNDH presentado por Fox no parece contar con todos los elementos y consensos que lo conviertan en un instrumento eficaz para tal fin.
La construcción de un Programa de esta naturaleza implicaba reconocer el papel de todos los actores sociales involucrados en el tema: Congreso, Poder Judicial, organizaciones civiles y académicos, entre otros, para obtener tanto propuestas como el respaldo político necesario para darle vigencia y otorgarle continuidad a las acciones independientemente del cambiante escenario político nacional. Por la manera en que condujo el proceso, el Ejecutivo no realizó un trabajo político que le permita al Programa contar con el respaldo amplio de los diferentes actores políticos y sociales. Dadas las condiciones y tiempos políticos actuales en México, el PNDH puede correr la suerte de quedar como una serie de propuestas que han sido presentadas por uno de los principales actores de los adelantados tiempos electorales, en este caso la Secretaría de Gobernación y su Titular, y no contar por ello con el adecuado respaldo para su realización.
Aún así, habrá que analizar y valorar el contenido del PNDH dado a conocer, para poder dimensionar sus verdaderos alcances y posibilidades.
(Artículo publicado en La Jornada San Luis)