Desastres mundiales en minas a cielo abierto y con uso de cianuro
La experiencia mundial de la minería a cielo abierto con lixivación por cianuro para la obtención de oro y plata, ha demostrado que, a pesar de las distintas regulaciones y condicionantes previas que se les han impuesto, tales no son suficientes para prevenir siquiera y mucho menos erradicar las graves consecuencias y daños que provocan.
Tanto las compañía mineras como los gobiernos insisten en que tal industria no contamina y que los riesgos están debidamente controlados gracias a las medidas de prevención que suelen solicitarles, lo mismo dicen los voceros de la iniciativa privada local que suele solidarizase de manera acrítica por un falso y hasta perverso sentido de identificación mutua.
La experiencia muestra lo contrario, incluyéndose desde luego los propios países de origen de tales empresas transnacionales como Canadá.
RUMANIA. Mina de Aurul, provincia de Baia Mare. En enero del 2000 cien mil metros cúbicos de agua contaminada con cianuro y metales pesados se fugaron al Río Tizsa, el segundo más grande del país, cuando se fracturó una represa diseñada para contener los deshechos mineros. Ochenta kilómetros del río fueron contaminados y hasta 40% de la vida biológica murió. El agua potable para el consumo de 2.5 millones de personas se contaminó. Casi 100 toneladas de peces muertos fueron extraídos del río. La represa había sido construida para contener los flujos de la inundación que podría causar una tormenta del nivel que sólo ocurre cada cien años en la región, sin embargo se colapsó al recibir el flujo de una inundación mucho menor. Desde luego que la represa era una de las condicionantes que cumplió debidamente la compañía minera, pero el desastre ocurrió de cualquier modo.
ESTADOS UNIDOS. Mina Carson Hill, California (1989). En mayo de ese año, 92.000 galones de solución de cianuro de sodio se filtraron de una unidad de lixiviación de la mina. Según la demanda número 89-511 de la Dirección de Control de la Calidad del Agua de la Región del Valle Central de California (Central Valley Region Water Quality Control Board, California), una gran parte de esta solución (con una concentración de 200 mg/l de cianuro) entró en el embalse cercano de New Melones, cuya agua se usa para consumo municipal, la agricultura y la recreación.
KIRGUIZISTÁN (República de la ex Unión Soviética). Mina ubicada en el poblado de Kumtor, en las Montañas Tien-Shan. El 20 de mayo de 1998 un camión que transportaba cianuro sódico para la Kumtor Operating Company se estrelló en el Río Barkskoon que fluye hacia el Lago Issyk Kul, el lago más grande en Kirguizistán, derramando 1.7 toneladas de su carga. Además del derrame de cianuro ocurrieron otros derrames químicos en julio del mismo año y enero del 2000. Con ocasión del derrame de cianuro por el accidente del camión más de 8,000 personas solicitaron ayuda médica, 2,577 sufrieron envenenamiento y 850 debieron ser hospitalizadas. Cuatro pacientes murieron y
dos sufrieron envenenamiento de ácido hidro-cianurado, otra persona murió como resultado de complicaciones agudas causadas por el cianuro a sus enfermedades crónicas.
GUAYANA. Mina Omai. En 1995, millones de litros de flujo de cianuro fueron vaciados al río Omai. La contaminación se expandió hacia las aguas del río Essequibo donde la fuente pesquera se extermino. Este accidente se produjo en las pozas de contención de deshechos de dicha planta minera. La empresa canadiense Cambior, una de las que estuvo involucrada en el proyecto de Cerro de San Pedro, poseía un 60 % de las acciones financieras de la mina.
Las explotaciones de oro a cielo abierto que emplean cianuro han ocasionado muchas más catástrofes ambientales a lo largo y ancho del planeta: Summitville (Colorado) 1993; Brewer (Carolina del Sur) 1992; Harmonny (Sudáfrica) 1994; Gold Querry (Nevada) 1997; Los Frailes (España) 1998; Homestake (Dakota del Sur) 1998; Tulukuma (Papúa Nueva Guinea) 2000; Santa Rosa (Panamá) 1998; y Comsur (Bolivia). Las causas, entre otras, han sido por ruptura de diques, pérdidas de material y accidentes de transporte.
Algunos expertos han llegado a la conclusión de que la tecnología para reducir el riesgo de este tipo de minas no es manejable y no puede ser controlada (Declaración de Berlín del 27 de octubre del 2000. Puede consultarse en http://www.korte-goldmining.de). Por otra parte tales acontecimientos indican que las empresas mineras, a nivel mundial, no actúan cuidadosamente. Buena parte de la minería internacional involucrada en estos desastres está en manos de empresas canadienses.
El peligro que representan proyectos como el de Minera San Xavier, en Cerro de San Pedro no son posibles de eliminar con ningún tipo de condicionante previa, la propia UASLP en su informe sobre MSX lo afirma al declarar que: "ni el proponente (MSX), ni las autoridades, ni un agente técnico externo (por ejemplo la UASLP), pueden garantizar que no se presentarán" los riesgos y contingencias de un proyecto de tal naturaleza. Es por ello que las autoridades estatales y los representantes de la minera mienten de manera deliberada cuando afirman que el proyecto no representa un riesgo para San Luis Potosí.
(Artículo publicado en La Jornada San Luis)