¡No a la minera!
....así reza el cártel y la consigna que proclaman pobladores de la provincia de Chubut en el sur de Argentina que enfrentan los intentos de echar a andar un proyecto minero en la región, y que producirá graves daños ambientales, sociales y culturales. ¡Vaya coincidencias!
En el 2002 la compañía Minera el Desquite S.A. (adquirida ese mismo año por la Meridian Gold de Canadá) anunció la pretensión de implementar un proyecto minero para obtener plata y oro mediante el procedimiento de lixivación con soluciones de cianuro, como en Cerro de San Pedro -¡más coincidencias aún!-, pero en este caso el problema se ubica en la mismísima Patagonia, en el poblado de Esquel, ubicado en el noroeste de la provincia de Chubut.
Enterados del asunto los vecinos de Esquel comenzaron a investigar con los medios a su alcance los antecedentes de este tipo de mina en otras partes del mundo, especialmente alertados por la utilización de cianuro de sodio en el proceso del mineral para la extracción de aquellos metales preciosos.
De esta manera, grupos de vecinos y algunos profesionales desarrollaron investigaciones, foros y charlas con los ciudadanos del lugar para compartir la información que se obtenía y que era ostensiblemente contradictoria con la brindada por el gobierno y la empresa minera -se siguen sumando coincidencias-: nefastos antecedentes de accidentes por derrames/filtraciones de cianuro, contaminación del agua y la tierra por drenajes ácidos de las minas y metales pesados, impactos altamente negativos en el plano socio-económico en las localidades o regiones de explotación, marco legal argentino que otorga enormes ventajas jurídicas y fiscales a las inversiones mineras -¡caray! demasiadas coincidencias. ¿debí llamar así a este artículo?-
Las autoridades de la provincia han respaldado en todo a la compañía y prácticamente han actuado como voceros y cual si fueran socios empresariales de la misma. Así, el gobernador -de allá, ¿eh?- declaró “sí o sí el emprendimiento minero va a llevarse a cabo y el 4 de enero estaré cortando la cinta” -y sigue la cuenta de coincidencias-. La legislatura provincial tibiamente trató distintas iniciativas parlamentarias sin expresarse de manera definitiva.
El principal argumento de las autoridades es la "reactivación económica" y los empleos que generará el proyecto, así como "no ahuyentar la inversión extranjera" -¿comparten algún tipo de manual las autoridades de América Latina en casos así? y ¿quién se los da? ¿será, acaso, la propia compañía? ¡qué extraño! ¿no?-. Pero la minera El Desquite-Meridan Gold confirma en su estudio de impacto ambiental que dará empleo a sólo aproximadamente 300 de los pobladores de Esquel y que tales puestos serán de obrero general -¡idéntico que en Cerro de San Pedro!-
La serie de intimidaciones, amenazas y agresiones contra los vecinos de Esquel, y particularmente contra los opositores al proyecto minero suman, por lo menos, 20 casos que han sido debidamente documentados: vigilancia policíaca, amenazas telefónicas personales y a las familias, atropellamientos con autos y denuncias penales contra opositores al proyecto minero.
La compañía minera canadiense Meridian Gold, a través de sus ejecutivos y representantes legales, ha desplegado una campaña pública de presión a las autoridades, de desprestigio contra los opositores al proyecto y de los supuestos beneficios magníficos -¿Argentina dije? ¡sí!-. Finalmente la estrategia responde a lo que Alexander Pope dijera: “El que dice una mentira no se da cuenta del trabajo que emprende, pues tiene que inventar otras mil para sostener la primera”.
El proyecto minero creará graves efectos ambientales negativos sobre el aire, suelos, aguas, cultivos, flora y fauna, y salud humana, entre los que destacan: contaminación de agua, agotamiento de los mantos acuíferos de la zona, contaminación del aire por la enorme cantidad de partículas de polvo -¡uff! ¡perdí la cuenta del número de coincidencias!-
Por si el ejemplo de Esquel no bastara, situaciones similares ocurren en: Cajamarca, Perú (Newmont Mining Corporation of Denver, E.U.) ; Bosque Chiquitano, Bolivia (Enron, E.U.); Rosia Montana, Rumanía (Gabriel Resources, Canadá); Sansu en Ghana (Ashanti Goldfields Company, Sudáfrica-Ghana, subsidiaria de AngloGold la empresa minera más valiosa del mundo); Tambogrande, departamento de Piura en Perú (Manhattan Minerals, Canadá).
Todas ellas se relacionan con explotaciones mineras de oro y/o plata, realizadas a tajo abierto y con lixivación por cianuro. ¿No me creen? Consulten las siguientes páginas de internet: http://www.esquelonline.com/~noalamina/index.htm y http://www.nodirtygold.org/home.cfm?lang=1
Autoridades, partidos políticos y empresarios -ahora sí potosinos- que defienden la instalación de Minera San Xavier ¿sumaremos Cerro de San Pedro a la lista? ¡No en nuestro nombre!.
(Artículo publicado en La Jornada San Luis)