El humanismo político del PAN
- Martín Faz Mora
- 23 dic 1998
- 3 Min. de lectura
El pasado 15 de diciembre aparecieron en La Jornada San Luis las declaraciones del alcalde de la capital, de extracción panista, Alejandro Zapata Perogordo, en torno a la aprobación, mediante acuerdo entre el PRI y el PAN, de la Ley de Protección al Ahorro Bancario, forma en la que finalmente se legalizó el Fobaproa.
En ellas señala que su partido sostiene una “economía de responsabilidad social” y un “humanismo político”, y llegó hasta a afirmar que a algunas de las propuestas económicas del PAN “las tildan de socialistas” pues “dista(n) mucho del capitalismo salvaje”.
Puede ser comprensible que al calor de una entrevista o de “declaraciones de banqueta” a las que nos tienen acostumbrados los políticos mexicanos, la improvisación provoque más de algún desliz declarativo, de aquellos que Monsiváis en su columna Por mi madre, bohemios utiliza para recreamos con su ácido humor y damos motivos para documentar nuestro optimismo.
Pero es conveniente considerar también, por analogía, que si “nadie da lo que no tiene” es válido afirmar que “se da lo que se tiene”.
Para el caso que nos ocupa, creo poder afirmar que si bien las afirmaciones del alcalde capitalino fueron resultado de la improvisación declarativa de la que a veces hace gala, no menos cierto puede decirse que responden a convicciones políticas que seguramente comparte con más panistas.
Ahora, como en su momento con Carlos Salinas de Gortari, el PRI ha encontrado en el PAN el apoyo para fortalecer el modelo económico tecnocrático y neoliberal que durante 15 años ha conducido al país a la peor debacle económica que hemos padecido.
Y ha sido el PAN quien ha dado e apropiado respaldo político para su implementación. En mi opinión, de no ser la improvisación, sólo el cinismo sería capaz de llamar a ello “economía de responsabilidad social”, “humanismo político” o “socialista”.
El pragmatismo político que caracteriza de un tiempo a la fecha al PAN le hace olvidar hoy lo que ayer afirmó, y apoyar al día siguiente lo que un día antes juró combatir sin tregua alguna.
Partido anteriormente orientado por las políticas y hoy orientado por el poder puede decirse de él, lo que el politólogo clásico Karl Deutsch (1976) afirma: “mientras que una persona orientada por las políticas preferirá tener razón, a ser Presidente, un partido orientado por el poder cambiará muchas de sus políticas y aun de sus principios -discretamente-, si ello es necesario para ser elegido o permanecer en el puesto” (Política y gobierno FCE).
Hoy en día, gracias a la “economía de responsabilidad social” con la que el PAN ha respaldado la actual política económica tanto durante el salinismo como en su actual continuación, la educación superior pública se verá afectada para 1999 con una reducción real de hasta el 15 por ciento en el presupuesto asignado para tal efecto (La Jornada, 19 de noviembre 'de 1998), mientras que el gran capital nacional o extranjero podrá adquirir bancos “saneados” con dinero de todos los contribuyentes mexicanos, para lo cual se destinará 5.7 veces más de dinero que en el programa gubernamental de combate a la pobreza (Progresa), por concepto de cartera de crédito que asumirá el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) que propuso el PAN, y cuya autoría le llena de orgullo. ¡Qué mejor ejemplo de “humanismo político”!
Hoy en día, gracias al aval ·de la “economía de responsabilidad social” propugnada por el PAN con la que este partido ha respaldado desde el anterior sexenio la actual política económica, sabemos que ésta ha provocado el desplome del ingreso real de 83 por ciento de la población trabajadora del país en los últimos 10 años (La Jornada octubre de 1998), según datos del Banco Mundial - tan “socialista” como las propuestas económicas del PAN, según Zapata Perogordo -que además pronostica que el consumo total de la población se reducirá aún más hasta el año 2000, lo cual no afectará a un pequeño sector de mexicanos ricos, que vieron aumentar sus ingresos reales en un 51 por ciento.
Más de alguno de ellos tiene, seguramente, préstamos en el Fobaproa que vamos a pagarle todos, incluido desde luego ese 83 por ciento que ha visto deteriorarse sus ingresos reales.
¡Otra muestra de “humanismo político”!
Si la. improvisación declarativa del alcalde capitalino podría “explicar” sus afirmaciones, sólo el cinismo puede hacerlo de la publicidad tanto oficial como la del PAN al afirmar que “¡México gana!”
(Artículo publicado en La Jornada San Luis)
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