Derechos Humanos • No son concesiones de los gobiernos • ¿Las leyes garantizan derechos humanos?
¿Qué son los derechos humanos? ¿Cómo se hacen efectivos?
El reconocimiento de los derechos humanos ha recorrido un largo y difícil camino.
Uno de sus primeros obstáculos fue la creencia de que éstos eran concesiones de las autoridades (rey, emperador, gobierno, etc.). Hasta finales del siglo XVIII se originó el pensamiento de que éstos eran anteriores al Estado y no lo contrario.
Actualmente nadie lo discute y se acepta que LOS DERECHOS HUMANOS SON INSEPARABLES DE LA NATURALEZA PROPIA DEL HOMBRE (inherentes), y QUE SON ANTERIORES AL ESTADO Y LAS LEYES, y por lo tanto estos últimos deben estar al servicio de los primeros.
Lo anterior nos introduce de lleno en un punto de vital importancia para la convivencia social: La relación entre legislación y derechos humanos. ¿LAS LEYES GARANTIZAN LOS DERECHOS HUMANOS?
Teóricamente sí, pero la práctica nos muestra que no es así, y que MUCHAS VECES LAS LEYES NO GARANTIZAN SUFICIENTEMENTE LOS DERECHOS HUMANOS.
Las causas son dos: LA FALTA DE VOLUNTAD DE LAS AUTORIDADES PARA EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY, y LA ERRONEA LEGISLACION.
Ejemplo de lo primero es la IMPUNIDAD en todas sus formas: La consciente falta de castigo contra violaciones a los derechos humanos (detenciones ilegales, tortura, fraudes electorales, juicios desapegados al Derecho, falta de recurso efectivo ante los tribunales, etc.) La IMPUNIDAD ES LA NORMA PREVALECIENTE EN NUESTRA ENTIDAD.
Hay que precisar que al referirnos a impunidad no nos referimos a la que existe entre los ciudadanos que cometen delitos y no son castigados, ya que ésta es responsabilidad de las autoridades encargadas de mantener un Estado de Derecho. Por lo que la impunidad delictiva viene a ser responsabilidad última de las autoridades. Es por lo anterior, entre otras cosas, que quien viola los derechos humanos no son los particulares, sino las autoridades. Y así se reconoce en todo el mundo.
En relación a la errónea legislación los ejemplos son muchos. Por ejemplo en Estados Unidos se aplica la pena de muerte, lo cual es perfectamente legal; pero viola el derecho a la vida contemplado en todos los documentos internacionales de derechos humanos. Del mismo modo sucede en Sudáfrica en donde existe un sistema de discriminación racial absoluta legal. Ambas situaciones nos enseñan que EXISTEN SITUACIONES QUE A PESAR DE SER LEGALES VIOLAN LOS DERECHOS HUMANOS.
Esto NO SOLO SUCEDE EN PAISES EXTRANJEROS, como los mencionados, sino que también EXISTEN LEYES MEXICANAS QUE NO GARANTIZAN SUFICIENTEMENTE LOS DERECHOS HUMANOS. Entre ellas pueden citarse algunos aspectos, de nuestros Códigos Penales que no contemplan la reparación de los daños (morales, psicológicos, físicos y económicos) causados por arbitrariedades en la aplicación de la justicia. Igualmente las múltiples Leyes Electorales como la del Estado de Nuevo León que fue condenada abiertamente por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA pero no garantizar los derechos políticos de los neoloneses en conformidad con la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, mejor conocida como: Pacto de San José.
De todo lo anterior se concluye que LA LEGALIDAD NO SIGNIFICA, NECESARIAMENTE Y SIN DUDA ALGUNA, RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS.
¿Cómo hacer que esto no suceda? El Preámbulo de la Declaración Universal muestra el camino al indicar, paso a paso, cuáles son los fines últimos que buscan los derechos humanos: La DIGNIDAD, la LIBERTAD y la IGUALDAD, propias de cada ser humano y de todos en general; como individuo y como grupo social.
Así entonces: LAS LEYES QUE NO ASEGUREN LA DIGNIDAD, LIBERTAD y LA IGUALDAD HUMANAS SON VIOLATORIAS DE LOS DERECHOS HUMANOS. Especial atención deben poner nuestras autoridades -de manera especial los legisladores- en lo anterior, para que no hagan legislaciones erróneas. Especial cuidado deben poner en los Códigos Penales y la Ley Electoral.
(Artículo publicado en el periódico Pulso)